by Fermín Erdocía
Published on: Nov 18, 2006
Topic:
Type: Short Stories

Un hombre anciano de repente sacudio su cuerpo he incorporandose erguidamnete comenzo el dia, pero no cualquier dia. este dia se figuraba intrinsecamente distinto, anormal. como si una pelicula onirica se proyectara ya en la realidad o quiza esa anormalidad intuitiva fuera producto de un sueño, pero de cualquier forma u otra ese dia era distinto.

En su cama mientras despertaba del letargo tedioso de la madrugada comenzaron sus ojos a derramar grandes lagrimas, enormes lagrimas, como si el tamaño tuviera que ver con un dolor pesado, extraño y ajeno, desde un lugar remoto he inexplicable sus lagrimas vertian la tristeza y percibian el fin, misteriosamente su corazon percibia el fin.
ni bien incorporado sobre suis pies y la rutina de caminar se dirigio hacia la cocina, automatiamente recogio una lapicera que habia sobre la mesa y sobre el almanaque, en la fecha misma del dia escribio una frase: SIENTO QUE ES MI ULTIMO DIA, EL ADIOS.

Vistió su mejor ropa, bebio su ultimo vaso de vino con el sabor fresco del alma nitida y pura, y sin mas marcho a caminar.

La plaza de su infancia parecia remotisima a sus recuerdos, reservaba un aspecto pequeño, el tiempo se paralizaba en años de alegria y vigilia. una triste lagrima le surco el rostro.

Su ultimo dia fue feliz, alegremente emotivo, los años volvian sobre si mismo y construian un puente de imagenes como una pelicula en la que se intenta demostrar al espacio y el tiempo en un solo simbolo, ese simbolo era la infancia. paralizaba el tiempo en la infancia y alli guardo su vida, en ese recuero perpetuo, en esa magia de sueños y futuros.
derrotado por el cansancio vital regreso a su casa, alegre dispuesto a la entrega futura, se poso sobre su cama y durmio su mejor su sueño
sin resitencia a ceder su cuerpo se perdio en el misterio, en ese absurdo misterio de la carne y el espiritu, y sobre un colchon esteril bebio su ulltima gota de vida.

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