No cualquier libro, sino aquel que nos haya dejado una huella, que ya sea parte de nosotros y deseemos compartirlo con los demás, para de esta manera hacer libre su contenido transformador.
Quienes participen de esta iniciativa deben aclarar en la primera página su pertenencia al Movimiento Libro Libre, y que quien sea el afortunado que lo encuentre deberá volver a liberarlo luego de finalizada su lectura.
Las personas que deseen compartir su experiencia, como, cuándo y dónde liberaron un libro o el sitio en el que lo hallaron, pueden escribir a librolibreargentina@hotmail.com. Una opción es colocar también su dirección de correo electrónico y así crear extensos grupos de lectura comentada en cada comunidad, lo cual puede ser una experiencia altamente enriquecedora.
En México este acontecimiento, que ya se ha extendido también por otras ciudades sudamericanas y europeas como La Paz, Santiago de Chile y Madrid, se lleva a cabo todos los días siete de cada mes. En la Argentina el mensaje circuló a través de una cadena de e-mail, aunque nadie se adjudica aquí la idea precursora.
Vale aclarar que el movimiento, aunque ya recibió apoyo de la Cámara Argentina del Libro tanto como de numerosos escritores, editoriales y artistas, no depende de ninguna organización ni recibe patrocinios gubernamentales. Es una iniciativa de gente para la gente.
A través de un comunicado el movimiento expresó que “Además de usar el poder de los libros como medio de trasgresión mental, se están logrando objetivos quizá más valiosos, se está pues logrando unificar voluntades y orientándolas a un fin común”. Del mismo modo afirma que “Encontrarse con un libro puede ser cuestión de suerte, pero encontrarnos con la lectura no debe depender exclusivamente del azar”.
Los objetivos de Libro Libre Argentina (L.L.A.), son practicar el desapego, crear una biblioteca itinerante, jugar con el azar y fomentar el gusto por la lectura.
Ahora, luego de leer esta nota tal vez experimentes las mismas sensaciones que yo. Hasta sería sano que así fuera. Como no sentirse egoísta, mezquino y hasta ingrato al ver la biblioteca tan ordenada.
Como hacer para, luego de leer esta nota, finalizar la lectura de un libro y acomodarlo según su autor, su género o su color, quizás. Cuanto conocimiento, cuanta belleza estaríamos ocultándole al mundo.
Ahora sólo resta caminar la ciudad. Puede que en algún sitio impensado de la city te estén esperando los cuentos de Poe, o que Oscar Wilde viaje con vos en el tren. Nunca se sabe.
Links Relacionados
Libro Libre Argentina
http://weblogs.clarin.com/conexiones/archives/000834.html
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Nota: Este artículo integra el Nro. 6 de la Revista Virtual InterJóvenes
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