by Ariel Gonzalez Galeano | |
Published on: Jun 21, 2006 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=7489 | |
“Si tuviese que calificar la revisión del UNGASS del 1 al 10, le daría un 5, pero no por ser medianamente buena, sino por estar en la delgada línea de lo bueno y lo malo” Haber sido participe del Grupo de Jóvenes Progresistas que ayudaron a introducir lenguaje basado en derechos sexuales y derechos reproductivos en la Declaración del UNGASS+5, ha sido una de las experiencias mas gratificantes que me ha tocado vivir. Comprobar que la perspectiva de prevención del VIH/SIDA que realizo en Paraguay, es compartida por jóvenes de diferentes realidades geográficas, culturales y sociales, me llena de energía y afianza mi compromiso personal de seguir trabajando en la misma temática. También ha sido muy gratificante, vivenciar la articulación de diferentes organizaciones de la sociedad civil de Latinoamérica y Caribe para un objetivo común, fue y es algo que me enorgullece, me da esperanzas y al mismo tiempo un sentimiento de apoyo regional interno. ¿Que mas fue positivo? Quizás deba decir que la postura asumida por algunos gobiernos con respecto a los derechos de nosotros los jóvenes, dando lugar a que se respeten nuestros derechos relacionados a nuestra sexualidad, reproducción y el VIH/SIDA, me hizo sentir que no todos los estados hacen caso omiso a nuestros asuntos. Claro que al mismo tiempo, enterarme de la postura de otros gobiernos que niegan el acceso pleno a una educación integral para la sexualidad, que no dan la suficiente relevancia al hecho de que nosotros los jóvenes somos hoy día quienes mas se infectan con el VIH, que no reconocen que el empoderamiento de las mujeres, sobre todo de las mujeres jóvenes y adolescentes, es un hecho de vital importancia para poner freno a la feminización de la pandemia; me hizo sentir mucha impotencia, rabia y decepción. Negativo fue, no solo lo que acabo de citar, negativo también fue que la misma reunión de “monitoreo y evaluación” no fue tal cosa, muchos miembros del sistema de Naciones Unidas, prefirieron pasar por alto el objetivo básico de UNGASS+5: rendir cuentas. Debo ser crítico hasta con mis propios pares, y creo que negativo también fue que muchos jóvenes, representantes de ONGs e inclusive miembros de misiones de países que viajaron a Nueva York, no contaron con las herramientas y oportunidades para trabajar en la Revisión del UNGASS, no solo porque las condiciones no estaban dadas, sino porque además fue de mayor importancia la realización de actividades de turismo. Por supuesto, hablando de cuestiones negativas no puedo evitar citar que la misma declaración no es tan fuerte ni exigente para con los estados, y al mismo tiempo no es tan ciega a algunos derechos y realidades que se exigió sean reconocidos. Pero he ahí el problema: una declaración débil, ambigua, que no presenta claramente varios hechos es lo que yo denomino un 5 en la escala del 1 al 10. No se, si es importante separar los hechos por cuestiones positivas y negativas, no se si todos los que asistieron coincidirán conmigo, pero si se que al mostrar las dos caras de la misma moneda, se nos genera no solo frustraciones, sino también esperanzas; y es eso lo que deseo transmitir en estas líneas. Mis comentarios quizás sean muy personales o muy globales, pero como sea, espero que sus luchas diarias contra el VIH/SIDA, no se vean colmadas de frustraciones y recuerden que tanto en la esferas globales, regionales y/o nacionales, siempre hay esperanzas y nuestra lucha no solo es valida, sino que muy importante para nuestras propias vidas y la de muchos otros seres humanos. Habiendo participado gracias al Programa Especial de Jóvenes para la División de Latinoamérica y el Caribe del UNFPA, me queda dar un sincero agradecimiento, no solo por la posibilidad de haber viajado a Nueva York y estar ahí por unos días, además por haberme permitido ser parte de realidades que me nunca pasaran de mi memoria: el grupo de jóvenes progresistas y la articulación de organizaciones de Latinoamérica y Caribe. Anhelo que no solo revisiones del UNGASS tengan estas realidades, también cada revisión mundial de acuerdos de Naciones Unidas, cada trabajo regional para frenar la pandemia y sobre todo, cada actividad de lucha contra el VIH/SIDA en nuestros países. « return. |