Fecha: 1 al 3 de diciembre de 2005
Objetivo: Debatir a través de Internet sobre el futuro de nuestras ciudades, con vistas al World Urban Forum a realizarse en junio del 2006 en Vancouver, Canadá.
Pensar, leer, participar, reflexionar. Debatir, transmitir, difundir. Pensar. Visitar. Opinar. Debatir. Participar. Reflexionar. Leer, enterarse, aprender. Construir. Difundir. Elaborar. Volver. Repensar. Pensar y debatir. Reflexionar. Darle forma al futuro. Mirar en perspectiva. Debatir. Pensar.
Eso fue el HabitatJam. Agitado, sí. Tumultuoso, sí. Diverso, sí. Pensante.
Antes de inscribirse al evento en las semanas previas, el sitio web invitaba a enterarse de qué se trata el HabitatJAM.
En primer lugar, había una advertencia: la calidad de vida urbana está en riesgo. Por el incremento de habitantes, por el desarrollo de las ciudades, porque el futuro sucederá en ellas. Los centros urbanos deben pensar en la calidad de vida.
En segundo lugar, había una propuesta. El Jam. Hacer “jam” o ser parte del “jam” significaba ser una de las miles de personas de todo el mundo que se reuniría en la fecha indicada en los foros propuestos por los organizadores. “Jammear”: intercambiar experiencias, puntos de vista, debatir, idear las ciudades del futuro a partir de una serie de tópicos moderados por expertos y representantes de organizaciones del mundo. Mejorar la vida en los suburbios o zonas precarias, el acceso al agua en las ciudades, sostenimiento ambiental urbano, financiación y gobierno de las ciudades, prevención y seguridad, y el futuro de nuestras ciudades.
El punto de llegada (o más bien, de partida) es el World Urban Forum, que discutirá lo que surgió de los debates a nivel global, entre el 19 y el 23 de junio de 2006 en Vancouver, en un esfuerzo combinado del gobierno de Canadá y UN- Habitat.
Ahí tenemos un poco de contexto. Ahora vayamos a la JAM.
1. Hablamos de los riesgos. Y del futuro. Siempre hablamos de eso. La humanidad tiene problemas. Y además tiene miedo. Por sobre todas las cosas, dice tener fe, voluntad y esperanza. Y quiere que se note.
Más que nada, un evento como el HabitatJAM tiene la certeza de que el mundo es una entidad flexible, que siempre está presto a cambiar, puede revertirse lo hecho e invertirse lo ideado.
2. Sumergirse en el JAM era ser parte de un flujo de ideas veloz y un poco caótico que provenían de todas las esquinas planetarias y que remitían a cuestiones globales pero también específicas: ¿Cómo logramos que Internet sea la herramienta de empoderamiento del futuro?, o bien, Somos un grupo de 15 mujeres campesinas e indígenas de Paraguay que necesitamos seguridad y bienes básicos.
Durante los 3 días se plantearon en su mayoría inquietudes y problemas del mundo, pero también se ensayaron soluciones y perspectivas futuras, algunas utópicas, otras pragmáticas, todas ideales.
Se percibió la diversidad. Imposible dejar de notar que el mundo es heterogéneo, que hay millones de voces, que hay que ser paciente para escucharlas a todas, que no todas tienen un lugar definido, que integrarlas es una tarea de dioses, que las propuestas no siempre son suficientes pero son el punto de partida, que vivir es convivir y que las ciudades del mundo están a la expectativa.
3. Otro matiz del HabitatJAM fue la tarea de facilitación. Porque con el propósito de atender lo más eficazmente esa diversidad inherente al evento, los facilitadores debían difundir lo que ocurría en los foros en inglés a los que estaban en español, y viceversa. Fue una tarea de facilitación, pero también de construcción. Todos se llevaron un problema desconocido y una idea nueva o no pensada. Más: se abrieron las fronteras entre los habitantes del mundo y se tomó conciencia de que los demás viven una realidad distinta pero equivalente.
Como facilitadora, la experiencia fue más que grata. Por momentos incierta por la enorme cantidad de información (cortesía del mundo globalizado). Por otros, enormemente inspiradora, necesaria, facilitadora.
4. Es cierto que la gente de habla hispana tuvo poca participación. Habría que pensar si faltó difusión, voluntad u organización colectiva. Las ideas que se expresaron e intercambiaron en los foros en español fueron difundidas en los espacios angloparlantes, pero fueron pocas. El Habitat se quedó con las ganas de que los hispanohablantes tuviesen más iniciativa a la hora de transmitir la conciencia de nuestros problemas, nuestras falencias y nuestras propuestas al mundo. De lo contrario, es absurdo que sigamos demandando un lugar en el mundo y en los grandes centros mundiales, cuando ni siquiera nosotros mismos estamos dispuestos a conseguirlo.
5. Otra cuestión es, a esta altura, una garantía: Internet será el instrumento más poderoso del futuro. El hecho de que la propuesta fuera, básicamente, un debate mundial online es la prueba más contundente de esto. Por otra parte, es imprescindible no olvidarse de las falencias de la red de redes. Por ejemplo: el primer día, justo antes de empezar, se me cortó la conexión a Internet. La interrupción duró horas. Dejé plantado al JAM involuntariamente. Esta experiencia personal sirve a título de sostener determinada conciencia: ningún medio es omnipotente o infalible; las personas – las de carne y hueso, ¡nosotros! - seguimos siendo el instrumento más válido para cambiar el mundo.
6. Una más: grandiosa idea la de sortear cosas entre los participantes. Los pequeños estímulos nos alientan a cambiar el mundo. Por ejemplo: si me hubiera ganado un Ipod le hubiera hecho escuchar a algún líder mundial un tema de U2 o de Bob Marley para convencerlo de que ayude a erradicar la pobreza o de que se ocupe de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En fin, no sé si lo hubiera logrado, pero lo importante es la intención. Posdata: ¡sorteen más Ipods!
Bromas aparte, sabemos que un evento como este implica una acción puntual en el presente con un propósito de información, difusión, participación, intercambio, debate y reflexión.
Pero el verdadero éxito del HabitatJAM y del World Urban Forum se medirá en el futuro. Por eso, tengamos bien a mano nuestras reflexiones: el futuro está muy cerca.
¡No dejen de visitar el sitio web para saber más!: www.habitatjam.com
---------------------------------------------------------------
Nota: Este artículo integra el Nro. 2 de la Revista Virtual InterJóvenes
« return.