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Como jóvenes, muy pocas son las veces que encontramos, los espacios adecuados para expresarnos, los medios serios y bienintencionados donde poder llevar a cabo acciones productivas y concretas.
Sin embargo aún nos quedan alternativas sumamente eficaces y sinceras para ser verdaderos jóvenes políticos: el arte y la educación. Ambas son fuente de crecimiento personal y social, son un medio necesario para subsistir en un mundo lleno de injusticias e hipocresías. Son las herramientas adecuadas para construir un espacio distinto, una sociedad sana, una juventud rica, sin delincuencia, sin vicios, sin adicciones, sin apatía. Muchas veces por carecer de ellas nos manipulan los poderosos a su antojo, ellos saben que son un arma en la vida: sin ellas perecemos, pero con ellas nos salvamos.
Es por eso que hay que fortalecerlas, ponerlas en práctica, sacarles todo el provecho posible y darlas a difundir. Compartir, intercambiar, disfrutar, brindar. La política no sólo es lo que vemos en televisión, los afiches con que empapelan barrios enteros, los inmensos y coloridos carteles que cuelgan en los techos de la facultad. Recibir y generar arte, enseñar y aprender son pilares muchísimo más sólidos a la hora de desempeñarnos en la vida como animales políticos.
Entrevista a Alejandra Verónica Rodríguez, responsable en Gestión de Políticas Culturales y Artísticas del Programa Nacional de Educación en Establecimientos Penitenciarios y de Minoridad.
Alejandra Rodríguez es la encargada de organizar y llevar a cabo determinadas actividades culturales y artísticas, que se proponen desde el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología para realizarse en todas las cárceles provinciales y federales de la República Argentina.
Según lo determina la Ley tanto una persona en libertad, como una privada de ella, poseen los mismos derechos de recibir educación, entonces surge la pregunta: ¿por qué las personas que están privadas de su libertad no pueden gozar de experiencias artísticas y culturales como cualquier otro ciudadano?. Entonces, surge desde este programa educativo la idea de llevar a cárceles e institutos de menores la posibilidad de un acercamiento concreto al aprendizaje y a la expresión artística.
▧ ¿Desde cuándo funciona este programa de educación en penitenciarías?.
Si bien se venía trabajando desde el año 2000 con este tema de educación en cárceles desde la educación de adultos, recién en febrero de 2004 se crea como programa nacional.
▧ ¿Cuál es la relevancia concreta de este programa?
Realmente es muy importante porque el Ministerio de Educación de la Nación tomó posición en la materia. Esta toma de posición, tiene que ver con hacerse cargo de la educación a personas privadas de libertad, responsabilidad que antes estaba a cargo del Ministerio de Justicia de la Nación.
▧ ¿Eso implica que antes las mismas personas a cargo del control penitenciario eran las que impartían los conocimientos a las personas que estaban encarceladas?
Sí, es decir, el organismo de control era a su vez el educador. Por eso es tan importante que sea el Ministerio de Educación el responsable de esta tarea.
▧ ¿En qué sentido cambió la metodología de enseñanza en el sector penitenciario?
Se trabaja desde una lógica de funcionamiento totalmente distinta. Se utiliza una pedagogía vinculada al desarrollo de la subjetividad, de la autonomía. Es una pedagogía que responde a otra lógica, a otros parámetros, se postula la educación como práctica de libertad, como camino adecuado para alcanzarla.
▧ ¿Cómo funciona en la práctica?
A través de los Ministerios de Educación de cada una de las jurisdicciones (provincias y Ciudad autónoma de Buenos Aires) se establecen propuestas y estrategias políticas destinadas a mejorar las condiciones educativas de estas personas.
A su vez, el programa tiene articulación intraministerial (entre programas), interministerial (con otros ministerios nacionales y provinciales), interjurisdiccional (entre las jurisdicciones), internacional (mediante organizaciones internacionales) y por último con organizaciones de la Sociedad Civil.
▧ En unas palabras, ¿cuál sería el objetivo principal?
Mejorar las condiciones educativas de personas que están presas para que éstas puedan repensar un proyecto de vida que les permita su posterior inclusión en la sociedad.
▧ ¿Qué actividades se están llevando a cabo dentro de tu línea de acción?
A partir del mecanismo de articulación que expliqué, estamos trabajando en conjunto con el programa CAJ (Centro de Actividades Juveniles), como asimismo con el proyecto “Subite al colectivo”, ambos pertenecientes al Ministerio.
Los CAJ funcionan en las escuelas los fines de semana llevando a cabo diferentes propuestas y actividades artísticas, culturales, deportivas.
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María Laura Caraballo
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