by Victoria Bembibre | |
Published on: Nov 28, 2005 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=6664 | |
Preguntarse por el lugar de los jóvenes en las sociedades actuales es preguntarse por el futuro mundial. Eso ya lo sabemos (o deberíamos). El interrogante se plantea cuando nosotros, los jóvenes, queremos responder a ese mandato. ¿A dónde vamos? Muchas veces, en el marco de lo institucional y el “deber ser” creemos que es suficiente con estudiar una carrera y conseguir un trabajo digno. Olvidamos la participación colectiva, el espacio común, la sociedad en movimiento. En el nuevo mundo no basta con progresar individualmente y ocupar un espacio estándar en la sociedad; hoy más que nunca se nos pide que participemos en lo colectivo, que propongamos, que proyectemos, que ideemos, que influyamos. Entonces, ¿a dónde vamos? Se trata de una pregunta que implica, en primera instancia, una cuestión teórica o reflexiva. Si nos interesa cambiar e influir en las nuevas sociedades, debemos comenzar por participar. Dicha participación requiere proyectos y conocimiento. Todas estas variables demandan, fundamentalmente, un compromiso. Un compromiso universal y de progreso. A partir de ahí, lo ideal sería preguntarnos cómo queremos asumir ese compromiso. ¿Será reflexionando y debatiendo sobre las nuevas sociedades? ¿Será ayudando y colaborando con los menos favorecidos? ¿Será ideando proyectos creativos y sociales? Todas estas y otras necesitan distintos conocimientos y se ubican en diferentes ámbitos de participación. Afortunadamente, la explosión de la globalización y de las nuevas tecnologías – si bien para muchos implican una incertidumbre y un caos de información y conocimiento – para muchos - los más optimistas - significan una infinita gama de posibilidades generales y específicas que, utilizadas con responsabilidad, darán fruto a las ideas del nuevo mundo. Internet. Herramienta principal de las nuevas generaciones y de los nuevos proyectos, engloba a miles de organizaciones y grupos del mundo que enseñan, organizan y fomentan la participación joven. Entonces, un joven comprometido y mínimamente orientado respecto de su voluntad de participación, tiene en Internet un instrumento de enorme alcance y amplitud para conectarse con gente e instituciones del mundo en el desarrollo de aspiraciones múltiples, interconectadas y creativas. En Internet pueden encontrarse variadas organizaciones que tienen una propuesta en común: la promoción, difusión y estímulo de los jóvenes a la participación. Puede ser en grupos de reflexión y debate, proyectos socioculturales, obras de arte, foros, etc. Personalmente o a distancia. Las alternativas son infinitas. Los resultados más aún. Los jóvenes ya están generando cambios en cumbres y congresos mundiales, en el desarrollo de contenido online como blogs, sitios periodísticos y creativos y grupos, proyectos de la juventud, foros de debate abiertos, formación de líderes y referentes… Lo que es más: es un espacio en pleno y constante crecimiento en todo el mundo. ¡Y no puede detenerse! ¿Qué estamos esperando? ¡Participemos! ¡Valoricemos nuestro lugar en el mundo! ¿A dónde vamos? ¡Hacia un futuro de progreso y bienestar común del que todos seamos parte! ---------------------------------------- Nota: Este artículo integra el Nro. 1 de la Revista Virtual InterJóvenes « return. |