El Programa Integral de Asentamientos Irregulares (PIAI), se ha desarrollado en una etapa de “arreglo del barrio” nos decía Mauricio García, joven que ha trabajado en la faceta de relevamiento de la zona barrial junto a un equipo de interdiciplinados en la ciudad de Paysandú, concretamente en los barrios Los Tatuces y Santa Mónica. “El programa trata de solucionar los problemas aun existentes de acceso al agua potable y las posibilidades de saneamiento de los hogares ya constituidos” y en muchos casos hogares numerosos con una alta presencia de niños en edad escolar. Otros objetivos importantes que se han planteado y resueltos, otros en vías de concretarse son los de integración y participación en espacios comunes para el barrio, como ser el caso de la creación de un salón comunal y una plaza para el encuentro de los vecinos y actividades de desarrollo personal tanto para adultos como para niños como motivo fundamental.
En lo que refiere a la vivienda, se plantea una reestructura en algunos casos parciales y en otros totales, llevando en ciertas oportunidades “del ranchito en que habitan al realojo a una casa mejor”, nos contaba Mauricio, esto es debido a las condiciones de precariedad de los asentamientos, las cuales conducen a una calidad de vida considerablemente baja, incluso puede llevarse a cambiar la manzana de residencia debido a malas condiciones del terreno donde se había construido previamente, esto lo hacen por motivos que han desembocando en problemas sanitarios y afectando a las franjas etareas más inferiores, centrando la atención de las autoridades y destinando recurso pocas veces suficientes.
El equipo de trabajo compuesto por asistentes sociales, sicólogos, docentes y voluntarios enfoca su trabajo a mejorar el relacionamiento de los vecinos y potencializarlo para una mejor concreción de los objetivos de desarrollo, haciendo hincapié en jornadas de capacitación y formación para la obtención de las metas fundamentalmente de un gran aspecto social. El trabajo con los adolescentes y adultos es lo que resaltaría en esta área, como la parte constructiva de la persona, tratando en el futuro un mejor planeamiento familiar y acorde a su nivel económico que en la mayoría de las veces es donde se centran los problemas.
Cuando vemos un joven que trabaja por hacer un mundo más justo y lucha por los valores humanos que en la actualidad la sociedad pierde cada vez más, cuando vemos a gente que se compromete con la vida y trata de fortalecerse apuntando a “las pequeñas cosas”, realmente me hace sentirme con ganas de seguir haciendo y sirviendo en estas cosas y me doy cuenta que no estoy solo para lograr que tanto los niños que siempre han sido mi centro de la atención puedan crecer y tener oportunidades más justas. Mauricio García es un joven que no conocía en profundidad los Objetivos de Desarrollo de Milenio, pero le hicimos ver que su labor apuntaban a cumplir una parte de ellas, esto lo hace juntar fuerzas para seguir formando y reproduciendo a otros que en el futuro seguirán sus pasos. Al finalizar la entrevista, Mauricio nos dejó una misión importante, que es la de pensar en, ¿ qué podemos hacer nosotros para obtener un mundo más justo?
Entrevista elaborada por Andrés Klein
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