by Solange Márquez | |
Published on: Feb 7, 2005 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=5138 | |
Desarrollo Sustentable, un concepto nacido por primera vez en 1970 en la Cumbre Mundial de Estocolmo y retomado posteriormente en 1987 por la Comisión Brundtlad en el libro Nuestro Futuro Común, publicado por la Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente. En este documento se establece como definición de Desarrollo Sustentable la siguiente: “Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias”. Esto significa que es posible lograr alimentar y vestir a la gente en el mundo actual, pero existe la obligación de no acabar con los recursos con el fin de dejar algo para las generaciones que vienen. La satisfacción de las necesidades del futuro depende de que nosotros ahora logremos un equilibrio entre la naturaleza y el ser humano. Necesidades que van desde lo ambiental hasta lo social y económico. Así la sustentabilidad implica “desarrollo con equilibrio”. Puede parecer de pronto que el equilibrio entre los tres factores (económico, social y ambiental) no es factible e inclusive, que exista conflicto entre ellos; el crecimiento industrial por ejemplo o la sobrepoblación. A pesar de todo, es posible lograr un uso responsable de los recursos naturales que esté en armonía con un crecimiento industrial sostenido. Entonces si es tan sencillo ¿qué es lo que falta en México y el mundo para lograr ese mundo idílico tan añorado? Porque ciertamente la recompensa suena jugosa: “un crecimiento industrial sostenido que por muchos, muchos años pueda proporcionar riqueza”, ¿cuáles son entonces los factores que no permiten que esto se pueda dar? Para responder a esta pregunta prefiero utilizar un caso positivo. Alemania es un ejemplo del “Desarrollo Sustentable”. Desde sus políticas públicas hasta la conciencia de sus ciudadanos, Alemania ha demostrado con creces como el Desarrollo Sustentable no es simplemente una utopía. Así, veamos cuáles son los factores que no se cumplen en otros países. El desarrollo sustentable solamente podrá ser posible en la medida en que el mundo actual logre apoyarse de los adelantos tecnológicos, en que los hábitos de consumo de los ciudadanos cambien de manera positiva y disminuyan, y, finalmente, en que las estructuras sociales y económicas se modifiquen. La Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania concluye en su estudio “Desarrollo Sustentable en Alemania: Progresos y Prospectiva” que los progresos técnicos y la eficiencia en el uso de recursos no pueden ser suficientes para alcanzar las metas acordadas en la Agenda 21 después de la Cumbre de Río de Janerio de 1992. Durante muchos años, las políticas del gobierno alemán han estado enfocadas a conseguir una revisión de los patrones de conducta personales, dado que este es el único camino para cambiarnos a nosotros mismos, a cada persona en lo individual, en la búsqueda de alcanzar la sustentabilidad “paso a paso” sin exceder los márgenes que la naturaleza pueda entregar. El estudio presenta tres escenarios rumbo al 2010; el primero: “Negocios como siempre” en el que se continúa con los presentes hábitos; el segundo: “Escenario de Eficiencia”, mejoramiento de la tecnología y su efectividad, y, el tercero: “Transformación Estructural e Incremento de la Conciencia”, escenario que asume cambios en los patrones de comportamiento, al tiempo que se logran mejoras en la efectividad de la tecnología. No es un secreto que este último escenario es el que se busca alcanzar y es el que los responsables de la política de Alemania se han esforzado por alcanzar en ese país. Así, encontramos que las estructuras sociales, económicas y ecológicas no se encuentran separadas ni son vistas como sectores rivales, se asume que la protección y conservación de los recursos naturales es la base de la vida, la productividad económica y la responsabilidad social, todo como una sola entidad. Alemania ha apostado por algo que en nuestro país aún no acaba de vislumbrarse: la Educación Ambiental. A pesar de que se ha demostrado que invariablemente la educación es la que consigue cambios como los que nuestro planeta necesita, para México la protección de la naturales y, específicamente el Desarrollo Sustentable aún no representa una prioridad, a pesar de que los índices de deterioro ecológico se incrementan año con año y amenazan con hacerse alarmantes en poco tiempo. Alemania apuesta por ciudadanos preparados y concientes y es por la inversión que pone en la Educación y en el desarrollo tecnológico a favor de la sustentabilidad que ha logrado lo que muchos países no han logrado: estar en el camino de alcanzar el tercer escenario y lograr lo que muchos países anhelan pero pocos trabajan por lograr: lograr que cada individuo tome conciencia de la responsabilidad que le corresponde en el cuidado del medio ambiente y en lograr preservar el único planeta que tenemos. El Desarrollo Sustentable funciona en Alemania porque han logrado involucrar a la población, a tod@s y cada uno de los ciudadan@s, tanto en lo individual como en lo colectivo, en el proceso que implica, en la responsabilidad que conlleva y en los beneficios que trae el equilibrio entre sociedad, economía y naturaleza. « return. |