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Cuando toco este tema, siempre me gusta iniciar haciendo alusión a la Biblia, y a la interpretación que le dan los rabinos judíos a ésta.
El primer libro de la Biblia, Génesis, inicia así: “En el principio, creó Dios los Cielos y la Tierra” La interpretación que le dan a este pasaje los estudiosos es que la palabra “principio” en Las Escrituras, es utilizada para referirse al ser humano. Y al tomar este pasaje y darle esta interpretación nos daría como resultado, algo como así: “En el ser humano, creó Dios los Cielos y la Tierra” Ahora bien, ¿Qué pasa con los cielos y la tierra? Pues, los cielos, simbolizan el cambio, la fugacidad de las cosas; y la tierra, por el contrario, simboliza la estabilidad, la permanencia de las cosas.
Si seguimos con el pasaje nos diría algo como: “En el ser humano, creó Dios cosas permanentes y cosas pasajeras”
Bueno, con esto en mente podremos desarrollar un poco esto del cambio y la estabilidad.
Y es que la verdad, este tema es muy importante, ya que tal parece que hemos perdido la noción o la capacidad de distinguir entre lo fugaz y lo permanente. Y me atrevería a decir que es esta la causa del fracaso de los individuos, de los equipos, las familias, las sociedades, las naciones y los pueblos en general.
Hoy en día, en el mundo catalizado como en el que vivimos, es menester discernir correctamente y a tiempo las cosas que pasan y las que no.
Veamos un par de ejemplos. Qué tal uno propio, la lista de señoritas por las que me puse triste es muy extensa, ha, y la verdad es que hoy me doy cuenta de que esas damiselas en mi vida pertenecían al grupo de las cosas pasajeras, y yo no lo supe discernir.
Y qué hay de aquellos hombres que destruyen una familia por una mujer que en realidad tenía pegada en la frente un letrero que decía “fugaz”; no supo discernir lo estable de su vida.
Y así la lista de ejemplos de crisis y fracasos provocados por la ignorancia, continua, día a día, desde altos ejecutivos que llevaron a la banca rota a una compañía por soborno, hasta pobres indigentes que matan por un pedazo de pan.
Debemos de apostar nuestras energías, nuestros recursos, nuestro enfoque y perseverancia, a aquellas cosas que no mudan, que no se van cuando las cosas van mal, en otras palabras “construye tu casa sobre la roca, no sobre la arena. Sí, es más arduo el trabajo, pero te aseguro que vale la pena”
Para ir concluyendo, quiero hacer dos cosas finales:
Primero, déjame compartir una lista, de lo que la experiencia nos ha permitido clasificar como “Fugaz” y como “Duradero”
1. Dios. ( Duradero)
2. Dinero (Fugaz)
3. Familia (Duradera)
4. Ayuda y solidaridad (Duraderas)
5. Posesiones (Fugaces)
6. Aspecto físico (Fugaz)
7. Problemas (Fugaces)
8. Salvación (Duradera)
Segundo, para contrarrestar mi ignorancia, permíteme compartir contigo, lo que personas sumamente sabias opinan acerca de este tema. Bueno, con esto me despido, ¡Hasta la próxima!
“La vida es breve; el arte, largo; la ocasión, fugaz; la experiencia, engañosa; el juicio, difícil.”
Hipócrates (s. V AC-s. IV AC) Médico griego.
“Los caprichos pueden ser perdonados, pero es un crimen despertar una pasión duradera para satisfacer un capricho.”
André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés.
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Reiner Mora
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