by Laura Müller | |
Published on: Jul 20, 2007 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=15095 | |
Octubre 1995: El salón era un verdadero caos, todo mundo hablaba y hasta el profesor de historia bostezaba. Ceci y Karen estaban al frente del aula exponiendo un tema sobre la conquista de México, estábamos en el primer semestre de preparatoria y habíamos dormido poco la noche anterior preparando la exposición. Tocó mi turno, pasé al frente, y comencé a hablar, cinco minutos después, la gente seguía sin pelarme, realmente comencé a impacientarme, ante mi desesperación grite a pleno pulmón “ching…”. ¡Vaya método de recobrar rápido la atención de toda la clase!, lograr un silencio abismal y sacar de su orbita los ojos del profesor. Ya había logrado la atención de absolutamente todos, ahora sólo tenia que encontrar la forma de salvar el pellejo, antes de que el profesor cobrara conciencia y tomara cartas en el asunto. Seguí exponiendo y dije: ¿Alguien sabe de dónde viene esa palabrita? Al parecer es de procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). Esa fue la vez que un tal Octavio Paz y su laberinto de la soledad me salvaron el pellejo. El profesor quedó satisfecho y cabe mencionar que aun recuerdo como le temblaba la barriga tratando de ahogar la carcajada que quería soltar. ¿Por qué hay terminologías y palabras que no se utilizan en otros países de habla hispana? ¿Responder “mande” es ponerse a las órdenes de la otra persona? ¿Qué significa la palabra México? Jugando cartas con unas amigas de Costa Rica en EE.UU, me levanté a servir la siguiente tanda de copitas, Priscila me pegó un grito pidiéndome algo, no le entendí así que volteé y le dije: “mande”. A mi regreso a la mesa comenzó una larga discusión. Yo no tenía la mas mínima idea de que sólo en nuestro país nos educan a responder “mande”. Ay de ti donde se te ocurra responderle a tu madre con un “qué” ¡porque así te iba! “Mande” está dentro de la lista de “las palabras mágicas”, infernales palabras, que si los niños no hacen uso de ellas, reciben una de esas miradas matadoras por parte de la madre o maestra. Algunas personas atribuyen el termino “mande” a los tiempos de la colonia, donde bajo el yugo de los patrones no quedaba mas que responder “lo que aste mande”. Hay quienes critican el utilizar este termino en lugar de usar un “diga” o “que” pues como mis amigas de Costa Rica alegan “no tienes que obedecer órdenes” “es como si estuvieras a disposición de cualquier persona”, pero creo que más que clavarse en un pasado histórico de la palabra, deberíamos de verla como una actitud servicial, de hermandad, que bien nos caracteriza a los mexicanos. Nuestro idioma “mexicano” consta de una serie de vocabulario y expresiones magníficas que no se utilizan en otros países de habla hispana, pues nos han sido heredados de nuestros antepasados indígenas y otros tantos, han sido adquiridos a partir de nuestra historia y tradición. Y uno de los más grandiosos términos que por desgracia pocas personas conocen el significado, es la palabra que porta por nombre nuestra nación: “México”. ¿Sabes de dónde proviene esta palabra? El significado de México viene de la frase en Nahuatl “en el ombligo de la luna”, que se forma de las siguientes palabras: Metl- Maguey, Mextli - Luna, xictli - ombligo o centro, y co - lugar de. Tenochtitlan se ubica en el centro del lago de Texcoco, que en la época precolombina se llamaba lago de la luna. ¿Recuerdas que había en el centro del lago, en aquel sueño donde se pidió que un colosal reino fuera fundado? Huitzilopochtli ordenó que sólo fundarían su reino donde estuviera "un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente". Justo donde existe un mande, una ching.. un huateque…donde la magia se funde con un sin fin de palabras y términos, donde cada uno somo "el ombligo de la luna". « return. |