by Manuel José Chocano | |
Published on: Jul 19, 2007 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=15033 | |
En marzo de 1954, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ch. Wilson declaro: “Los Estados Unidos lo mismo que Rusia tienen de ahora en adelante el poder de aniquilar el mundo entero.” No aniquilaron el mundo entero, pero estuvieron cerca de aniquilar Latinoamérica. En julio del mismo año en Guatemala se iniciaba la contra-revolución que pondría fin al gobierno democrático de Jacobo Arbenz, contra-revolución, financiada y apoyada logísticamente por la CIA, se iniciaban los gobiernos militares, la represión, donde también jugarían un papel importante en la caída de el ultimo gobierno revolucionario, la oligarquía y la iglesia católica. El efecto: Un conflicto armado, el más sangriento en Latinoamérica durante la guerra fría, la división de un país, el hambre, más miseria, la cultura del silencio. Guatemala fue sin duda el crisol, el experimento que permitiría a Estados unidos consolidar su dominio, asistido siempre por los potentados oligarcas, que no podían darse el lujo de ganar menos, de perder sus granjerías, la revolución había terminado con el trabajo forzado: los terratenientes podían tener en sus fincas campesinos a los que no les daban salario, era casi un sistema parecido a la encomienda española. La revolución era en Guatemala sin lugar a dudas, popular. Luego de Guatemala el pensamiento anticomunista se expandió como una peste por Latinoamérica, si un ciudadano leía, pensaba, se expresaba, era comunista. Si no era católico, comunista. Si era pacifista, comunista, y así hasta el día de hoy dentro del epíteto se esconden la ignorancia, y el resentimiento. Además, ahora, dentro de la nueva ideología “neoliberal” latinoamericana se esconden las raíces del mas puro anticomunismo. Empezó diciembre enfermo, Pensé que se iría en un día que considere mas propicio, significativo, mas oportuno. Cuando me entere de su ultima enfermedad, creí al inicio que era una táctica dilatoria mas para aplazar la justicia que lamentablemente nunca conoció, acá en Guatemala se celebra la quema del diablo el día siete, una tradición donde se hacen fogatas y se quema leña, basura, e incluso imágenes del Diablo hechas de piñatas. Sinceramente pensé que ese día se moriría pero no, no se murió el siete, espero un día aún mas propicio para irse de este mundo el diez, día de los derechos humanos, derechos que nunca respeto. Augusto Pinochet, la cara de la represión en Latinoamérica el símbolo de la persecución política, de las dictaduras, de la esperanza rota, de los países divididos; el general que gobernó Chile desde El palacio de la Moneda, ordenando la persecución a cualquier persona que no pensara como el régimen que expresara su inconformidad a la falta de libertad, a la falta de Justicia, ha sido el, el símbolo de la época oscurantitista del militarismo, de la represión, que ensangrentó a Latinoamérica durante la guerra fría. En mi país Guatemala, hubo un genocidio, 250,000 victimas, 40,000 desaparecidos. 1.500,000 desplazados. En una dictadura que se inicio en 1954 y acabo en el 86. Una dictadura que hizo que los mejores pensadores tuvieran que vivir en el exilio, los que tuvieron suerte. Otros asesinados o encarcelados políticos no pudieron ni siquiera ver la luz del sol de nuevo, sin salir del país. La policía secreta seguía a cualquier persona que llevara libros, aunque se trataran de libros comunes, de simple literatura si te veían leyendo eras considerado insurgente, comunista, guerrillero, y estabas en riesgo de ser desaparecido, torturado asesinado. Los Jeeps del ejercito pasaban ametrallando los alrededores de La Universidad de San Carlos, un sin numero de estudiantes asesinados, al igual que los mejores lideres, por la dictadura. Cuando me entere que Pinochet había muerto, tuve sentimientos encontrados, Chile está muy lejos pero al compartir la historia de la represión, y la guerra fría de alguna forma estamos conectados al igual que casi todos los países latinoamericanos En el 2004 había visto una exhumación de cadáveres en el interior de mi país, cadáveres que al día de hoy se siguen encontrando en toda la republica, las madres muertas aferradas a sus hijos en brazos, bayonetas de los rifles ensartadas en las vaginas de mujeres embarazadas, además de los relatos de horror de la represión de la dictadura muestras innegables de los excesos y no exclusivas de Guatemala, casi generales en toda la América latina. Recordé los relatos de chilenos en el exilio, que obligados han hecho su vida en el extranjero, lo que sufrieron ellos torturados, las imágenes del Estadio Nacional lleno de presos políticos, los intelectuales latinoamericanos advirtiendo los excesos del régimen de Augusto Pinochet, voces en el silencio de las dictaduras, nada mas. Chile dividido, la oligarquía, los militares de luto. En la ceremonia un joven capitán vestido de militar hablo de lo heroico de su abuelo el nombre del capitán Augusto Pinochet. (Nieto) mientras tanto en Santiago y en todo chile la gente celebraba el fin de Pinochet, y en muchos lugares del mundo se extendía la celebración, no nos es indiferente el dictador, en Latinoamérica, y en cualquier lugar donde viviese un exilado chileno que hizo vida en el extranjero, o un pensador consecuente con la historia innegable de nuestros pueblos. El martes despues de su muerte, me golpeo, no habían razones para celebrar, si, el símbolo de la dictadura latinoamericana se había ido seguramente al infierno, pero se fue legalmente como un presunto delincuente, no como el asesino juzgado que debió ser. Si pinochet hubiese sido juzgado, hubiera sentado un precedente para juzgar al resto de aprendices de Hitler que tuvimos en el hemisferio, y para descubrir los rostros ocultos tras de ellos. Se puede celebrar el fin del símbolo, el símbolo de las dictaduras que de cierta forma no han muerto solo han evolucionado en democracias estériles, truncas. Yo hubiese celebrado su juicio, su sentencia, su culpa. Que no vaya a ser que en veinte años aparezcan otra vez los Pinochet, Videla, Rios Montt. Hasta que no tengamos la seguridad que el miedo no volverá, cualquier celebración es y será estéril. __________________ Manuel Chocano Derechos Reservados. « return. |