La situación actual que atraviezan muchos países provoca que día a día, sea masivamente o a cuenta gotas, millones de personas en todo el mundo crucen las fronteras de sus países de residencia u origen buscando, aunque en realidad no lo sepan, protección internacional.
En América Latina, Colombia enfrenta un conflicto interno que tiene muchos años de historia, más de cuatro décadas, pero en los últimos años se ha acentuado tanto que a diario cientos de personas deciden salir para solicitar refugio en Ecuador, Venezuela y Panamá principalmente.
En Ecuador y desde 1998 el número de solicitantes de refugio ha aumentado considerablemente. Según datos de la Oficina de Refugiados del Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador desde el año 2000 a lo que va del primer semestre del 2007 se han receptado 45381 solicitudes de refugio, de los cuales han sido reconocidas sólo 14300 personas.
Siendo una cifra considerable de solicitudes, hay que tomar en cuenta que muchas personas no se presentan ante la mencionada Oficina de Refugiados y solicitan protección por diversas razones: desconocimiento, temor, dudas sobre los beneficios de esta visa entre otros.
Lastimosamente no se tiene una idea exacta de cuantos colombianos han ingresado al Ecuador, pues muchos también han decidio migrar en busca de mejorar su calidad de vida, sin que necesariamente tengan elementos que supongan persecución en su país.
Según los saldos migratorios que lleva la Policía Nacional de Migración del Ecuador, es decir la diferencia entre los ingresos y las salidas de ciudadanos colombianos al y del territorio ecuatoriano, la diferencia es de 750.000 personas lo que hace suponer la magnitud de las consecuencias directas (temor fundado de persecuciónes y amenazas graves a derechos humanos) e indirectas (violencia generalizada, inseguridad, mala situación económica) de la aplicación de los Planes Colombia y Patriota que ejecuta el gobierno Colombiano con el financiamiento de los Estados Unidos de América.
Es un día para festejar? Las frías estadisitícas nos hacen pensar que no, más aún cuando se reconoce que por la sitaución económica, social y política que atravieza el Ecuador, situación que precisamente ha provocado que muchos ecuatorianos migremos a Estados Unidos, España e Italia principalmente, permite que muchas de las personas que huyen de la violencia en Colombia, si bien encuentran una tranquilidad al respecto en nuestro país, tienen que luchar con el deficiente acceso a recursos básicos, la constante discriminación, el desarraigo, y por lo tanto se plantean muchas inquietudes y demandas que lastimosamente el gobierno ecuatoriano no las puede cumplir.
El Día del Refugiado más hace un llamado a todas las personas que directamente palpamos esta realidad, miles de familias que han llegado, no porque hayan pensado en algún momento ingresar al Ecuador, sino que precisamente fue la única opción que encontraron para precautelar su vida.
El día del Refugiado nos hace un llamado a la solidaridad, al reconocernos como hermanos de una gran familia, a pensar que así como muchos ecuatorianos han tenido que emigrar y que esperamos que puedan salir adelante, sobre todo con el apoyo de la población del país de acogida, los ecuatorianos también debemos cumplir con nuestra responsabilidad de ser buenos ciudadanos de acogida para aquellos que hoy necesitan de nuestra ayuda.
Finalmente el día del Refugiado también evidencia que los Estados, en este caso el Ecuatoriano, dentro de la Política Social que se está implementando, tome a los hechos de la migración y el refugio como temas trascendentes dentro de su agenda de trabajo y proponga soluciones desde una perspectiva de ejercicio de derechos humanos y no desde la tradicional, anacrónica y muy limitada visión de seguridad y selectividad de las migraciones.
« return.