Anteriormente en nuestras sociedades, pensar que las personas se comunicaban con otras, era algo bastante lejano, puesto que había tan poca gente que tu vecino más cercano vivía a unas cuantas cuadras, que apenas lograbas avistar las luces de su casa. Esta distancia se fue acortando con el superpoblamiento que se fue presentando cuando la gente del campo emigró a las grandes ciudades.
Hoy en día, hablamos con cualquier persona, puede ser tu vecino, tu compañero de clase que está de vacaciones en México, tu doctor que está en Madrid. Cualquier ser humano se puede comunicar con otro a través de computadores y celulares, dispuestos para tal fin. Entonces, porqué no aprovechar ésta marejada de tecnología que nos llega a diario, para utilizarla en el cumplimiento de ODMs.
La tecnología y la información son las armas más poderosas de este mundo. El que tiene el conocimiento tiene el poder. Hagamos las veces de superhéroes y salvemos al mundo de toda la maldad, la pobreza extrema, las enfermedades contagiosas, la violencia, la inseguridad, entre muchos otros tópicos que nos afectan a todos.
Utilicemos el internet para comunicarnos y buscar información relevante a estos hechos que nos aquejan, e informemos a nuestros vecinos, compañeros y familiares. Formemos una amplia red de información y utilizando todos los mecanismos de participación posibles, haremos que estos países en vías de desarrollo se trasformen y se apropien del conocimiento mundial. Que no haya persona que no conozca los ODMs.
Venezuela es uno de los países más ricos del mundo, ya que es uno de los mayores productores de petróleo y sin embargo, es un país no desarrollado porque culturalmente la sociedad no asimila un proceso de desarrollo. Todavía estamos en pañales, y pensando que nuestro vecino más cercano vive a unas cuantas cuadras.
Es por ello, que para cambiar esta concepción, debemos movilizar nuestros esfuerzos para mejorar la calidad de vida, respetando y cumpliendo las normas, las leyes; evitando la corrupción. Conociendo nuestros deberes y derechos seremos mejores ciudadanos.
Enseñemos a nuestros hijos a utilizar la tecnología y el internet con moral y ética, para que en un mañana ellos puedan entender que es más fácil ayudar a otros. Que el internet no es sólo un juego y un chat sino la mayor herramienta de comunicación jamás inventada.
No nos quedemos en el pasado, vamos hacia un futuro global, hacia un futuro en el que todos seamos todos. Vamos hacia un mundo de excelencia en el que seamos partícipes y forjadores de nuestro futuro, el futuro que deseamos para nuestros descendientes. Un mundo amplio y global que lucha por sus intereses, por sus ideales y que no mira para atrás sino para impulsarse hacia el mañana. Un mañana pleno y lleno de gracia con la participación de todos y todas las personas que conforman un país, una ciudad, una comunidad.
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